Partiendo de la misma premisa que su predecesora, el pasado 25 de julio llegaba a nuestras carteleras "Anarchy: la noche de las bestias", ¿superará las expectativas de su antecesora?
James DeMonaco vuelve a ser el elegido para situarnos en la noche de la Purga, en la cual delitos como el robo, la violación o el asesinato están permitidos durante 12 horas, lo que, según los padres fundadores, gobernantes de la América de 2024, permiten que el resto del año se mantengan tanto los índices de paro como de criminalidad en mínimos históricos.
En esta ocasión, y cosa que agradecemos, ya que fue uno de los mayores errores que cometió su antecesora, asistimos a la purga desde la calle y no desde la relativa seguridad de un hogar, y lo hacemos desde tres perspectivas muy diferentes: una madre con su hija, las cuales intentan escapar de una banda que ha irrumpido en su casa, una pareja a la que se les estropea el coche minutos antes de que de comienzo la purga, y un habilidoso personaje en busca de venganza. Tres historias que acabaran confluyendo en una trepidante historia de acción y suspense, con algún que otro toque de terror en forma de susto inesperado.
Sin llegar a ser en ningún momento una obra maestra, "Anarchy" consigue mantener la tensión por momentos, aunque ciertamente creemos que se podría haber acortado sustancialmente la película, con secuencias que no aportan nada a la trama y tan solo alargan lo inevitable.
Otro error que comete "Anarchy" es que, como suele ocurrir en otras películas del género, existe una falta de empatía con los protagonistas inmensa, y es que esta poca profundización en los personajes implica que sea imposible sentir lastima cuando algo malo les sucede o alivio cuando alguno de ellos consigue salvarse.
Es una pena que la primera película contara con un elenco muchísimo mejor que esta, recordemos, "Purge" estaba protagonizada por Ethan Hawke y nuestra querida Lannister, Lena Headey, contando esta segunda parte con un guión mucho mejor, pero con actores bastante más mediocres que los de la película original.
Otra de las cosas de las que peca "Anarchy" es de la influencia del tópico del moralismo americano, del cual el protagonista no se salva en ningún momento, causa de ello que a medida que se va desarrollando la película su final va siendo más y más previsible.
En conclusión, sin llegar a ser ninguna maravilla y, aun con todos sus defectos, "Anarchy" consigue superar a su antecesora y, aunque resulta extraño, ha recaudado bastante menos en taquilla que esta, aunque parte de culpa seguro que la tienen su plantel de actores menos conocidos.
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