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#RetroPalomita2: "La Soga", el brillante "experimento" de Hitchcock





Retomando nuestra sección de clásicos entre los clásicos, desde PopCornsTime queremos acercaros una película que marco precedentes aya por su estreno en 1948, una de esas películas que aún hoy, y después de haberla visto unas cuantas veces no deja de sorprender ni al mas acérrimo seguidor del maestro del suspense.




Se trata de "La Soga", una película del inmortal director Alfred Hitchcock, que si ya de por si merece la pena ver solo por haber sido dirigida por este gran maestro del cine del suspense, cuenta con una trama y un elenco de actores magistral que hace que esta obra no solo sea recordada a por ser la primera que el director rodaba a todo color:


"la soga" gira en torno a Brandon (John Dall) y a Philip (Farley Granger), una pareja de universitarios [aunque nunca llega a decirse en la película, queda mas que claro que sus dos protagonistas son algo mas que amigos, pero es de suponer que dado los tiempos en que fue llevada al cine esto nunca se afirmó de forma oficial] que asesinan a un amigo de la infancia, David Kentley (Dick Hogan). Aunque al principio de la película no quedan claras sus motivaciones, pronto descubrimos que Brandon, motivado por las extrañas teorías de un antiguo profesor, Rupert Cadell (James Stewart), decide demostrar su superioridad ante el resto de sus semejantes, engatusando a su amigo Philip, para que también forme parte del crimen.


No contento con eso, decide esconder el cuerpo en un halcón de su salón, y montar encima del mismo un suculento banquete que sera el centro de una extraña fiesta entre amigos. Pero los invitados de dicha fiesta no son elegidos al azar no, son nada mas y nada menos, que los padres de la victima (aunque en lugar de su madre se presenta su tía, ya que esta se encuentra enferma) Sir Cedric Hardwickck y la señora Atwater (Constance Collier) respectivamente, el mejor amigo del asesinado, Kenneth (Douglas Dick), y la novia del mismo, Janet (Joan Chandler), exnovia de Kenneth, pareja que Brandon se ha propuesto unir de nuevo.


                                         Philip y Brandon en el momento del asesinato.


Si de por sí la macabra trama parece suficiente para disfrutar de una autentica noche de suspense, la maestría de su rodaje hace de este film una joya entre las joyas, y es que Hitchcock hace uso únicamente de planos secuencia para rodarla, y digo planos, porque aunque la intención de Hitchcock era rodarla únicamente en un solo plano secuencia, las cámaras de aquel entonces tan solo podían rodar durante 10 únicos minutos seguidos, siendo truncado el propósito de este, que se vio obligado a realizar varios cortes durante la grabación de la misma, aunque a decir verdad, son realizados de forma tan discreta que el espectador apenas se da cuenta de los mismos, con excepción de un par de fundidos a negro. Esto dota al film de una apariencia teatral que hace evidenciar el gran merito de los actores, así como hace que no te quieras perder ni un solo detalle de esta truculenta historia.


                                        Parte de los invitados de esta, cuanto menos, extraña velada.






Por si fuera poco, os daré una excusa mas para verla, James Stewart, si bien no es uno de sus papeles con mas peso de toda su extensa filmografía, su actuación como profesor de los muchachos resulta mas que espectacular, con esa sutileza con la que manipula a cada uno de los presentes, y esas expresiones en la cara que hacen suponer al espectador que sabia todo lo ocurrido en la casa tan solo a los cinco minutos de entrar por la puerta. Si bien no es el único que borda su papel, puesto que John Dall, encargado de interpretar a Brandon, refleja en el espectador una autentica repulsión por sus actos, a la par que una verdadera admiración por mantener esa frialdad y esa calma, incluso instantes antes de que todo su plan se vea truncado.






Como última curiosidad, citar que en este asombroso film se encuentra una de los mas sutiles cameos del aclamado director, que como bien sabréis, tenia por costumbre aparecer sino en todas, en la mayor parte de sus obras. Pues bien, este sutil cameo se reduce a un neón situado en uno de los edificios del decorado que se ven tras la ventana del salón, cuya luz roja parpadea en algunos momentos del film. Aquí podéis ver la imagen:







La sutileza que en ocasiones mostraba el director para introducir sus cameos resulta cuanto menos sorprendente.

Así que fanáticos del cine, no os lo penséis mas y disfrutar de este experimento del cine de epoca si aún no lo habéis hecho. Una joya de los años cuarenta que hará las delicias de todo fan del autentico cine de suspense, sean o no seguidores del director británico.

Abajo, y sin que sirva de precedentes, os dejamos un enlace para disfrutarla en castellano en Youtube:

https://www.youtube.com/watch?v=1bZgSqsqXSU

Si por el contrario os apetece disfrutar de la anterior #RetroPalomita pincha aquí.

@PopCornsTime



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